En Perú, comprar de segunda mano no es novedad. Los mercados de segunda mano o Cachinas (donde se vende de todo) han sido durante décadas una alternativa accesible para miles de personas. Desde electrodomésticos hasta ropa usada, la cachina ha representado, para muchos, una solución económica. Sin embargo, ¿qué pasa cuando este consumo necesario puede convertirse también en una herramienta de transformación social y ambiental?
Ahí es donde entran los bazares ecosociales, una propuesta más justa, segura y consciente del consumo de segunda mano, como la que impulsa Recidar.
Las cachinas son espacios informales, donde los objetos usados se ofrecen a precios bajos. Son parte de la economía popular y muchas veces del único sustento de varias familias. Pero también están marcadas por una falta de trazabilidad, garantía y, en ocasiones, vínculos con el contrabando o robo de objetos.
Además, los productos no siempre tienen un origen claro ni pasan por procesos de revisión, reparación o clasificación. Esto puede generar desconfianza o frustración en los compradores, que buscan ahorrar pero terminan adquiriendo cosas que no funcionan o duran poco.
Los bazares ecosociales como los de Recidar son espacios organizados, con una estructura formal, donde se venden objetos reutilizados que han pasado por un proceso previo de selección, reparación y limpieza. Cada objeto tiene trazabilidad: sabemos de dónde vino, cómo fue recuperado y qué impacto ambiental tiene al evitar que termine como residuo.
Pero lo más valioso está en el concepto “ecosocial”:
-
Son espacios que generan empleo justo, especialmente para personas en situación vulnerable.
-
Ofrecen atención digna al comprador, promoviendo el derecho a consumir con calidad, incluso con bajo presupuesto.
-
Están basados en la economía circular, reduciendo residuos y emisiones de CO₂.
Además, en cada compra, las familias acceden a precios justos, mientras que la organización puede continuar operando gracias a donaciones de empresas y personas que apuestan por dar una segunda vida útil a lo que ya no usan.
Consumir de segunda mano no debería ser una solución “para pobres”, sino una decisión informada y sostenible. Apostar por bazares ecosociales es apostar por una economía más circular, sin explotación, sin informalidad y con un impacto social positivo.
Resignificar el consumo de segunda mano es también resignificar la dignidad de quienes compran, de quienes trabajan detrás de cada objeto, y del planeta que nos urge reducir nuestra huella.
24 de Julio 2025
Medalith Juarez
Sobre Recidar
Somos una empresa social peruana que fomenta la economía circular. Promovemos la Reutilización para la Inclusión, dando una segunda vida a objetos en desuso donados por empresas y familias, creando un sistema sostenible que permite generar acceso legal y digno a bienes necesarios para personas viviendo en pobreza urbana en Lima y a su vez mitigando la contaminación de nuestra ciudad. Para donar escríbenos al whatsapp +51 946 095 818.